Antes de publicar mi «crónica de espectador» del U.Católica-América, hay que dejar muy en claro que las Águilas del América sí sufren de una dependencia excesiva de lo que haga su portero Guillermo Ochoa.

Algunos dirán que no (me parece que el más reciente fue Brailovsky), pero ayer en San Carlos de Apoquindo se volvió a demostrar la importancia de este jugador en el equipo de Coapa.

Cómo se definió ayer el partido? Cómo se determinó que sería el América, y no la Católica quien avanzaría a los octavos de final de la Copa Libertadores? Con una atajada de Guillermo Ochoa. Para ser más específicos, una de las tantas anoche, pues también devió un balón que luego fue a pegar en el poste y salió, en el primer tiempo rechazó una de esas que parecen imposibles (al ángulo, tras un tiro de Medel, si no me equivoco).

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