
Contra otro grande de Latinoamérica, a 2240 metros sobre el nivel del mar, con cinco goles en jugadas aéreas, las Águilas del América derrotaron 4-3 al River Plate argentino en la fase de grupos de la Copa Libertadores y ya sueñan con el pase a los octavos de final.
Fue un partido muy extraño, pero no por eso dejó de ser atractivo, sino todo lo contrario. Las Águilas venían de una serie de resultados desfavorables, tanto en la Libertadores como en el torneo mexicano, pero en el Estadio Azteca fueron mejores que River.
A pesar de todo, el primer tiempo fue una pesadilla para el América, pues al minuto 6, Rodrigo Aranchubi ya ponía adelante a los visitantes tras un centro a balón parado que ningún defensa logró rechazar, Guillermo Ochoa apenas reaccionó y detuvo el gol, pero el jugador rival estaba justo enfrente para empujar el balón hacia las redes, con lo que parecía que empezaba una nueva humillción para los cremas, pues minutos antes ya se habían salvado de un gol de larga distancia, pero el travesaño salvó a un desorientado Ochoa.
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